Las máscaras que dan origen a estos versos, seleccionadas cuidadosamente de la colección privada de la gran novelista Luisa Valenzuela, cobran vida en este libro. Rostros que, en su silencio, hablan.
Cada poema, en su esencia, es una voz que refleja la combustión de un vacío y la complejidad intrínseca de lo humano. La palabra de Castilla, carnal y cósmica a la vez, resuena con una conmoción que inquieta el instante de aquel que tiene el privilegio de sumergirse en el mundo creado por el poeta.
(Leopoldo Castilla, poesía, 130 págs. / papel ilustración, con fotografías full color de Carlos Muslera)
Las máscaras que dan origen a estos versos, seleccionadas cuidadosamente de la colección privada de la gran novelista Luisa Valenzuela, cobran vida en este libro. Rostros que, en su silencio, hablan.
Cada poema, en su esencia, es una voz que refleja la combustión de un vacío y la complejidad intrínseca de lo humano. La palabra de Castilla, carnal y cósmica a la vez, resuena con una conmoción que inquieta el instante de aquel que tiene el privilegio de sumergirse en el mundo creado por el poeta.
(Leopoldo Castilla, poesía, 130 págs. / papel ilustración, con fotografías full color de Carlos Muslera)