(Novela, 120 págs.)
“Entiendo, señor ministro, que escribir el reglamento que me ha pedido no es una tarea humana –el Reglamento no puede ser un reglamento sino la expresión misma del Saber, no mi conocimiento, no el de este sujeto individual y privado, sino el saber de la Historia que se conoce a sí misma como única razón y fin. El Reglamento, señor ministro, es un libro que solo Dios, el Logos o el Espíritu Absoluto pueden escribir.”
(Novela, 120 págs.)
“Entiendo, señor ministro, que escribir el reglamento que me ha pedido no es una tarea humana –el Reglamento no puede ser un reglamento sino la expresión misma del Saber, no mi conocimiento, no el de este sujeto individual y privado, sino el saber de la Historia que se conoce a sí misma como única razón y fin. El Reglamento, señor ministro, es un libro que solo Dios, el Logos o el Espíritu Absoluto pueden escribir.”